Los artistas se vuelven mexas: las “artivaciones” son tendencia
En México ya no basta con venir a dar un concierto. Los artistas globales entendieron que aquí, para conectar de verdad, hay que entrarle a la cultura, a la calle, a lo cotidiano. Y así nacieron las artivaciones: acciones creativas en las que música, arte, marca y mexicanidad se mezclan para generar experiencias que solo pueden existir en este país.
Dua Lipa y su taquería
Durante sus conciertos del Radical Optimism Tour en CDMX, Dua Lipa lanzó una taquería temporal: La Dua.
Un pop-up real, en la Condesa, que va a estar funcionando del 1 al 5 de diciembre.
Con un menú inspirado en sus canciones y una estética que combina la energía de la artista con el ritual más mexicano de todos: comer tacos.
No fue promo cualquiera. Fue una declaración: “Sé dónde estoy. Los veo. Quiero formar parte.”
Linkin Park y su puesto de tortas
Este mismo año, Linkin Park montó Tortas Los Linkin, un puesto real en el Mercado Colima, Roma Norte.
Tortas con nombres de canciones, merch oficial y cientos de fans haciendo fila para vivir la experiencia.
Una activación sencilla, urbana y profundamente mexa: tomar algo cotidiano y convertirlo en puente emocional.
Foto: Azteca Querétaro
Ambas acciones —la taquería de Dua y las tortas de Linkin Park— son ya hitos culturales. No solo por el fandom, sino porque muestran algo importante: los artistas globales saben que México vibra diferente… y quieren vibrar con él.
¿Por qué solo lo hacen aquí?
Porque México tiene algo que no existe en otros lugares: una identidad tan fuerte, tan colectiva y tan viva que los artistas no pueden ignorarla.
Aquí la cultura callejera es parte del show. Aquí la comida es lenguaje. Aquí la gente conecta desde el corazón, no desde el hype.
Por eso las artactivaciones no son solo marketing: Son gestos de agradecimiento. Son homenajes.
Son un guiño directo al público que más llena estadios, más corea, más vibra y más adopta.
Artivación es cultura en movimiento
Las artivaciones son la prueba de que los artistas quieren más que aplausos: quieren pertenecer, por un rato, a este país que vibra distinto.
Y en ese cruce entre fan, artista y calle, México se vuelve el lugar donde la cultura global encuentra su mejor versión: la mexa.
