México, país memero 

Cuando el humor se vuelve patrimonio (y obra) 

¿Por qué México es tan “memero”? 

Porque aquí el meme opera como moneda social y como herramienta cívica a la vez. La investigación académica en México lleva años mapeando su papel en la conversación pública: como dispositivo de polientretenimiento político (mezcla de información y humor) en elecciones y coyunturas, y como formato que democratiza la producción simbólica (casi cualquiera con acceso a internet puede crear y circular sentido).  

Estas lecturas vienen, entre otras, de trabajos de instituciones académicas que ubican al meme como una forma lúdica, pero socialmente eficaz, para procesar el conflicto, la burla y la crítica. 

Del feed al cubo blanco: hitos que legitiman el meme 

Desde exposiciones a talleres, este lenguaje encuentra su lugar y su comunidad como un canal de creación expositiva: 

  • SAPS–INBAL (CDMX, 2024): El arte subversivo de los memes. Primera muestra en México que trata el meme como fenómeno de arte y comunicación, con una línea de tiempo de la viralidad local (2001–hoy), seis núcleos temáticos y foros. 

  • Museo del Meme (CDMX, pop-up 2018): montaje que exhibió “clásicos” globales —Nyan Cat, Trollface— en clave museográfica, curado por Eduardo Granja (Memelas de Orizaba). Marcó el paso de la plantilla digital al formato expositivo

  • Centro de Cultura Digital (2018–2025): talleres como Memes incluyentes y Máquinas de memes para el mundo que viene; resultados que circulan y se archivan como obra–archivo

Quién es quién: memeros/creadores a nombrar (y por qué) 

Los creadores detrás de un ensayo sobre traducción cultural entre pantallas y vitrinas, se ve reflejado en personajes como:  

Eduardo Granja — Memelas de Orizaba. Memero clave en México; además, curó el Museo del Meme 2018 en CDMX. Su perfil público y entrevistas lo posicionan como operador cultural de lo memero. 

Niño Miel — curador/creador de memes. Co-curador de El arte subversivo de los memes en SAPS; puente entre comunidad memera y recinto público. 

Morillo-SHK — curador/creador. Co-curador en SAPS; responsable (con Niño Miel) de la actualización de memes virales y la cronología. 

El meme no solo circula: convoca, explica, critica y —cada vez más— se exhibe. De la pantalla al museo, la cultura memera mexicana ha probado ser un lenguaje común que traduce lo complejo en risas compartidas y, en el camino, abre un campo fértil para el arte y la mediación cultural. 

México es país memero porque convierte la ironía en inteligencia colectiva. Cuando los museos se abren a esa lengua —con contexto, ética y crédito— lo que entra no es un chascarrillo, sino una gramática visual de época.  

Y ahí, sí: lo que reímos también se recuerda. 

 

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